About the Author:
Eduardo Galeano nació en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 en el seno de una familia católica de clase media. Hijo de un empleado público y de una gerente de librería, fue criado en un ambiente de profundas convicciones católicas. Incluso, cuando tenía ocho o nueve años, sostuvo que quería ser santo: «Tuve una infancia muy mística; pero no me fue bien con la santidad». Galeano tiene una larga carrera. Con tan sólo trece años empezó a publicar caricaturas para el diario El Sol, un periódico socialista en Uruguay, bajo el pseudónimo de «Gius» por la dificultosa pronunciación en castellano de su primer apellido (Hughes). Desde muy joven empezó a trabajar; fue obrero en una fábrica de insecticidas, recaudador, pintor de carteles, mensajero, mecanógrafo, cajero de banco y editor. En la década de los setenta un grupo derechista militar en Uruguay lo encarceló. Tuvo que marchar a Argentina. Sin embargo allí ocurrió lo mismo. El régimen de Videla tomó el poder tras un sangriento golpe militar y su nombre fue agregado a la lista de aquellos condenados por los escuadrones de la muerte. Días y noches de amor y de guerra se enmarca en los días de la dictadura en Argentina y Uruguay. En esta ocasión se exilió en España. En este período escribe su famosa y premiada trilogía Memoria del fuego. En 1985 regresó a Uruguay. Actualmente, tras haber superado una operación en el año 2007, reside en Montevideo. Uno de los lugares que le gusta frecuentar es el café El Brasileiro; además dirige su editorial El Chanchito. Vinculado a causas políticas y defensor de la ideología de izquierdas, sigue abogando por las ideas que condenan el neoliberalismo y criticando la situación en la que se encuentra Latinoamérica. Según Galeano, cuando un gobierno adopta soluciones que comprometen a diferentes generaciones, tiene la obligación de consultar el pueblo, pues son soluciones que tendrán repercusiones durante mucho tiempo. También ha hablado sobre la inmigración diciendo que las fronteras se cierran al paso de las personas pero se abren paso del dinero y de las mercancías. En Galeano conviven el periodismo, el ensayo y la narrativa, pero será sobre todo reconocido como un cronista certero y valiente que recuerda el pasado para analizar el futuro que estamos dejando. De trato cordial y perpetuo buen humor, cree que el mejor de sus días «Es aquel que debe todavía estar por venir».
"About this title" may belong to another edition of this title.